Por Roger Oliver
En medio de estos tiempos de incertidumbre, aquí está una imagen espectacular para ti.
Josué 5:13-15
Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? Él respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.
En la Biblia los ángeles no dejan a los seres humanos adorarlos (por ejemplo Apocalipsis 19:10). Aquí no. Note el paralelo de Moisés y la zarza ardiente. ¿Quién era el hombre que estaba frente a él con una espada en la mano? Josué se encontró con el gran YO SOY.
Piénsalo por un momento. Él sigue siendo el comandante del ejército del Señor. Su espada está desenvainada. En Apocalipsis 1:13-16, Él es como un hijo del hombre, sus ojos son como llama de fuego, su voz es como el rugir de muchas aguas y una espada de doble filo agudo se extiende de la boca. Éste es el que está sentado a la diestra del Padre y que tiene que reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
La embestida de la agenda homosexual, el aborto, el abuso de poder por parte del gobierno, que sólo tenemos payasos y delincuentes en puestos políticos y en las burocracias, parece abrumador los muchos enemigos dispuestos contra el pueblo de Dios. Pero no es así. Nuestra liberación está siempre cerca y siempre a tiempo para Su gloria.
Mantengámonos firmes y veamos la liberación del Señor.
Por la respuesta a la pregunta que hizo Josué, pienso que era la pregunta equivocada, “¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?” La pregunta correcta y la que deberíamos preguntarnos es: “¿Estamos de su lado?”