¿Qué tan importante es la comunión entre individuos? Mucho, leyendo el pasaje de Proverbios 6:16-19 es importante notar que la lengua mentirosa, el testigo falso y el que siembra discordia entre hermanos se retratan como aborrecibles a los ojos de Jehová, y es interesante también notar que estos pecados son puestos en la misma medida que el derramamiento de sangre. Tal vez desde nuestra perspectiva humana caída no equipararíamos la discordia, la legua mentirosa ni el juramento falso como algo parecido al homicidio, por ejemplo; sin embargo, lo que leemos es claro, son pecados abominables a los ojos de Jehová. Podemos entender entonces que la comunión es importante a los ojos del Señor.
Una lengua mentirosa, aquellos que siembran discordia entre hermanos suelen volverse un cáncer para cualquier grupo, llámese iglesia, familia u organización.
Desde el huerto leemos que en el principio Dios creó a Eva con la intención de ser ayuda para Adán, no su bastón, ni su acompañante, sino su compañero en el llamado de Dios para ellos, podríamos decir que Dios los creó con lo que se llama “armonía de intereses” esto quiere decir que trabajaban por un mismo objetivo. El “uno y los muchos” se veía reflejado a diario en la vida de nuestros primeros padres.
Una vez pecando, sabemos que la muerte entró al mundo y por lo tanto como leemos en Génesis 3:12-19 que esta armonía de intereses se vio afectada no solo entre el hombre y la mujer sino entre la creación misma y el hombre. La tierra no solamente produciría cardos y espinos haciendo la tarea del hombre más difícil, sino que entre los mismos hombres habría discordias las cuales los llevarían incluso a cometer homicidios.
La Salvación entiéndase también como “Salud” tiene como propósito no solo rescatar almas dándoles un pase de entrada al cielo, sino que el propósito de la Salvación es total, es el de restaurar todas las cosas, incluida la comunión entre individuos.
Nuestro Señor enseñó a sus discípulos a como orar, en Mateo 6:10 leemos que debemos pedir que venga su Reino y que la voluntad de nuestro Dios se haga, así como se hace en el cielo así se haga en la tierra. El tener en mente el Reino de Dios es tener en mente la armonía entre el cielo y la tierra.
En el Nuevo Testamento leemos como se empieza a dar esta armonía entre ambos.
La “armonía de intereses” es un aspecto fundamental dentro del Reino de Dios, para los ciudadanos de este Reino es algo que se debe buscar diariamente, así como pelear en contra de lo que causa división y discordias. Esta es la marca del cristiano.
Tito 3:10-11 dice:
“Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio.”
Pienso el problema de no tomar estos pasajes en serio es el hecho de que el cristianismo ha adoptado una perspectiva individualista, donde no es mas que una religión mística con experiencias personales, donde el aspecto colectivo ha perdido su importancia, por ejemplo, donde el concepto del Reino de Dios es solo aplicable en los corazones de los hombres y no es visto como un orden social. “Que mas da si hay falta de comunión, mientras mi relación con Dios este bien, lo demás pasa a segundo término” dice el cristiano individualista.
Por el contrario, la Gran Comisión al mandar a bautizar a las naciones lo entendemos como el sumergirlas en la cultura de Dios armonizando los intereses del hombre con los de Dios, enseñando los lineamientos del Reino de Dios que es Su Ley. Esta comisión para nada es individualista sino tiene como meta la restauración de las comunidades para así establecer el orden divino en la tierra.
¿Qué comunidad ha subsistido estando dividida entre sí?
“Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.” Mateo 12:25
Cualquier orden social, u organización solo puede subsistir si no está dividido, y esta unión solo puede darse en los términos de Dios y de Su Ley, fuera de esto solo es una unidad engañosa, cualquier intento de subsistir fuera de los términos de Dios está destinado a fracasar.
Dividido ¿en qué sentido? Puede haber diferencias, claro, sin embargo, la falta de armonía no se da cuando hay diferencias sino cuando estas diferencias parten de dos fundamentos completamente diferentes o dos leyes diferentes.
Dios ha usado la división como herramienta de juicio, la división es natural entre los enemigos de Dios, por ejemplo, en Génesis 11 Dios confunde a sus enemigos para que no avancen con la obra que habían comenzado.
“Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.” Génesis 11:4-9
Es importante notar que cuando en Génesis 11 habla de lengua desde el v.1 no necesariamente habla del lenguaje, sino que hace referencia a una creencia religiosa, a un cierto discurso que los hombres compartían, Sofonías 3:9, Salmo 81:5 dan luz a esto. Así que cuando son dispersos es porque Dios confundió este “lenguaje” para que no sigan avanzando; incluso en el Salmo 2 leemos que los reyes de la tierra y los príncipes consultarán unidos en contra de Jehová y de su ungido, aunque pareciera que hay cierta unidad entre los enemigos de Dios, ¿Cuál es la respuesta a esta supuesta “unidad”? La burla de parte del Señor, porque es un hecho, que esta falsa “armonía de intereses” es un espejismo que está destinado a fracasar.
Por otro lado, el apóstol Pablo en 1 Corintios 5:11 exhortó a los corintios a no juntarse, ni siquiera comer con aquellos que llamándose cristianos fueran violadores de la ley de Dios; este llamado de atención fue justamente respecto a diferencias que nacen de fundamentos diferentes.
“Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.” 1 Corintios 5:11
¿Con quién normalmente compartimos los alimentos? ¿Acaso no es con quien tenemos cosas en común? El compartir los alimentos simboliza estar de acuerdo con alguien, Genesis 18 nos dice que Abraham dio de comer al Señor, y esto en un contexto pactual. De la misma manera cada domingo somos invitados a sentarnos a la mesa del Señor para compartir el pan y el vino y tener comunión unos con otros, pero sobre todo para tener comunión y estar de acuerdo con Dios mismo, juzgándonos a nosotros mismos para ver si es que estamos viviendo de acuerdo con lo que dice en Su palabra haciendo eco a lo que leemos en Ezequiel 44:16. La Salvación abarca el aspecto cívico también, y trae salud a las relaciones entre individuos, el partimiento del pan tiene la mirada en el orden social divino así como dice Pablo en 1 Corintios 10:17 (NBLA): «Puesto que el pan es uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; porque todos participamos de aquel mismo pan.» La exhortación de Pablo a los corintios de no comer con aquellos que se dicen llamar hermanos pero que su ética es hostil a la ley de Dios es para no ser participantes de su hostilidad al orden divino.
Jesús durante su ministerio en la tierra enfatizó la unidad que existe entre Él y las otras dos personas de la Trinidad, y este modelo es el que la iglesia como cuerpo de creyentes debemos adoptar, no puede haber “armonía” si no adoptamos este modelo en toda comunidad, R.J.Rushdoony acertadamente escribió sobre el concepto práctico trinitario de muchos:
“La trinidad práctica de muchas personas es: A mi, A mi mismo y Yo”1
Colosenses 3:14 dice:
“Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”
El vinculo perfecto en el que podemos tener “armonía” es el amor, que según Romanos 13 es el cumplimiento de la Ley de Dios hacía el prójimo, incluso si en algunas ocasiones no me conviene, 1 Corintios 13 también habla del amor que no ve por lo suyo propio sino por lo del prójimo.
Creo es claro el modelo que debemos seguir.
Buscar el Reino de Dios y su justicia implica buscar el orden divino y la Salud en términos de la Ley de Dios en las comunidades.
1 https://chalcedon.edu/resources/articles/the-trinity-and-man