VISIÓN AMÉRICA LATINA

Construyendo los cimientos intelectuales para la futura civilización cristiana.

Libro: El Paraíso Restaurado – Parte VIII

EL EVANGELIO DEL REINO
Entonces a los Cielos de los Cielos ascenderá Con victoria, triunfando a través del aire Sobre sus enemigos y los tuyos; ahí sorprenderá a La Serpiente, el príncipe del aire y arrastra las cadenas A través de todo su reino y ahí permanece confundido; Entonces entrará en la gloria y retomará Su asiento a la diestra de Dios, exaltado a lo sumo Sobre todos los nombres en el Cielo.
John Milton, Paraíso Perdido [12.451-58]
Nuestro Señor Jesucristo, Quien tomó sobré sí el morir por todos, extendió Sus manos, no a algún lugar en la tierra abajo, sino en el aire para que la Salvación efectuada por la cruz pudiera ser mostrada a Todo hombre en todo lugar: destruyendo al diablo que estaba Trabajando en el aire: y para que Él pudiera consagrar nuestro Camino hacia el Cielo y hacerlo libre.
Atanasio, Cartas

8- LA VENIDA DEL REINO
Adán fue creado como un rey. Él debía sojuzgar la tierra y tener dominio sobre ella. Su reinado, sin embargo, no era absoluto; Adán era un gobernante subordinado, un rey (príncipe) debajo de Dios. Él era un rey sólo porque Dios le había creado como tal y le ordenó gobernar. El plan de Dios era que a Su imagen gobernara el mundo bajo Sus leyes y supervisión. Mientras que Adán era fiel a su comisión, era capaz de tener dominio sobre la tierra.